-¿Se marca nuevos retos para la próxima temporada?
-Tengo que ver cómo empezaré el año. Tal vez participe en alguna prueba de la Copa de Europa o del mundo. Pero lo primero es seguir entrenando, porque me gusta. Aunque no tenga objetivos, me cuesta pasar un día sin hacer nada.
-Ganó con mucha autoridad el título autonómico...
-El objetivo era nadar a tope y tomar una ventaja que me permitiese ir sola. Después me encontré bien en la bici y también en la carrera, pero no me lo quería jugar todo en el tramo a pie.
-¿Es la bicicleta su mayor fortaleza en el triatlón?
-Tengo más facilidad y es lo que más me gusta entrenar. En cuanto a la carrera, tal vez me cuesta un poco más porque voy con más cuidado desde que me operé.
-¿Cuáles serán sus próximas citas en el calendario?
-Acudiré el 9 de septiembre al Campeonato de España, que se celebra en Pontevedra. Mi objetivo es subir al podio en categoría élite. El año pasado estuve a punto de conseguirlo, pero me encontré mal en las dos últimas vueltas a pie.
-¿Ha sido esta su mejor temporada?
-No. Ha sido un año raro, porque entre lesiones y dolencias, no he tenido suerte. También tuve demasiados virus.
-Han pasado muchos años desde que Saleta Castro y usted empezaron a competir. ¿Hay relevo detrás?
-Creo que sí. Diana Cotón es júnior y quedó sexta en el Campeonato Gallego. Lo que importa es que mantengan la progresión, que tengan ganas de entrenar y mejorar. Cuando empecé en el triatlón, veía a los demás y apenas conocía a nadie. De hecho, Saleta, que comenzó un año antes, fue una de las primeras personas con las que establecí contacto.
-¿Es duro el día a día en el triatlón?
-Yo entreno tres o cuatro horas al día. La exigencia, como en todos los deportes, se la marca uno mismo. Yo también me esforzaba cuando hacía natación. Pero me gusta más el triatlón.
La Voz de Galicia
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